Llegan las vacaciones, y no quieres volver, tantas cosas tienes, tantas personas, tantas ganas de vivir…
Dejas de pensar, tu mente queda completamente en blanco. De repente, un recuerdo te invade sin querer. Es el recuerdo de aquel lugar que siempre está ahí, para ti; cuando tan solo vas por vacaciones y también cuando vas a visitar.
Ese lugar donde te sientes cómoda sólo con pisar. Aquel lugar, cuyo aroma sientes acompañado de un leve cosquilleo que recorre tu espalda. Y luego… sonríes, sin reírte, te hace sonreir… por fin estás en casa.
Te entiendo lovely... que bonita sensacion, yo eso hace mucho que no lo siento, esto de tener casi todo en la city no mola nada :P y dejaste cosas aqui, pero ahora lo que tienes que hacer es relajarte, despejarte y disfrutar mucho de ese sitio del que hablas.. que sabes que a la vuelta te espera algo muy muy bonito ^^
ResponderEliminarya sabes que en esta ciudad, esa donde mas años de tu vida has pasado, siempre tendrás gente a tu lado, a tu familia, y esas pocas personas que siempre estarán ahí (como yo, o eso espero que sientas). Te recomiendo pasear por las calles del casco antiguo de noche, con el silencio, sin apenas ningun coche pasando, seguro que el coskilleo te impresionara mas. Auri
ResponderEliminarEso fue lo primero que hice cuando llegué, sabes¿? es una sensación única, la ciudad te da la bivenida a casa, aunque llevara un siglo sin pisarla, estoy segura de que esa sensación jamás se desvanecería. Y sí, sé que siempre estarás ahí para mí,tan sólo espero que tú tengas claro que yo también estoy aquí o en la China para tí!!
ResponderEliminaryo tambien lo tengo claro nena, despues de tantos años...esto es una amistad de las buenas y de las que no se olvidan :)
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