¿Porqué celebramos San Valentín el 14 de febrero? ¿Es que sólo ese día amamos o nos sentimos
amados?
Parémonos a pensar un segundo.
¿No sería más lógico celebrarlo cada día que, al mirar a esa persona a los ojos, sientes que tu mundo gira en torno a él?
¿No sería más lógico celebrarlo cada mañana que, al despertar, sonries sólo porque el viene a tu pensamiento?
¿No sería más lógico celebrarlo cada noche que le cuentas que irías al fin del mundo de su mano, aun con los ojos vendados?